Gestionar el confinamiento puede ser especialmente difícil cuando uno de los miembros de la familia padece un trastorno de la Conducta alimentaria como una anorexia o una bulimia porque es habitual que la irritabilidad, la ansiedad, la dificultad para comer y la conflictividad aumenten.

La crisis del coronavirus han provocado mayor confusión y angustia a aquellas personas que aún no están recibiendo un tyratamiento especializado y a sus familias ante la dificukltad de iniciar un tratatmiento en pleno confinamiento.  . También ha provocado que en algunos casos, ante la imposibilidad de de realizar terapias presenciales con la frecuencia deseada, haya tenido lugar un empeoramiento de los síntomas. Explica Sara Bujalance, Directora de la Associación contra la anorexia y la bulimia.

Si en condiciones normales es habitual que las familias se sientan perdidas, confundidas y asustadas cuando tienen que hacer frente a un TCA, en la situación

De confinamiento actual toda esta incerteza, miedo y «no sé qué hacer» aumenten, por esto «las consultas que estamos recibiendo tienen que ver con proporcionar pautas de actuación, orientación y acompañamiento emocional para que sean capaces de gestionar la dinámica familiar de la mejor manera posible» Explica Sara Bujalance, directora de la Asociación contra la anorexia y la bulimia.

Nos estamos en contrando también con personas afectadas que viven solas y que necesitan un acompañamiento «extra» durantre todo este proceso, que les ayuda a no sentirse solas, a seguir conectades con el mundo y a trabajar la motivación para superatr el trastorno. Añade la directora

«Recordemos que la anorexia y la bulimia son enfermedades muy graves que afectan 1 de cada 20 chicas, es por este Hem de recordar que l’anorèxia i la Bulímia són malalties molt greus que afecten 1 de cada 20 noies, és per aquest motiu que el seguiment i acompanyament durant aquesta crisi es fa molt necessària » Afirma Sara Bujalance.

La Bàrbara Alcaide, madre de una chica con aniorexia qu eestá siendo atendida por la Asociación contra la naorexia y la bulimia afirma que «se hace muy difícil convivir con el trastorno cuando no se puede acceder a los recursos sanitarios que necesitamos. El trato con mi hija es muy complicado ya que tiende al aislamiento y a no querer hablar de cómo se siente o cómo lo está viviendo.  

Para mejorar la atención, millorar aquesta atenció, la Associación contra la anorexia y la bulimia ha reforzado su servicio de atención y ha elaborado un manual juntamente con el Hospital Sant Joan de Déu de cómo abordar los trastornos de la conducta alimentaria durante el confinamiento. También tienen a a Guia para familias de personas con un TCA que la asociación elaboró conjuntamente  con  la Mesa de diálogo para la prevención de los trastornos del comportamiento alimentario.