En este camino de acompañar una persona con un intenso sufrimiento psicológico he aprendido, entre otras muchas cosas, que una de las actitudes claves de este proceso ha estado RESISTIR.

Perseverar en esta lucha, encontrando el equilibrio complejo entre ser y poner límites en el trastorno, ver la persona sin el monstruo, esperar que la prisión, que la valla desfallezca y se desmonte mientras le das la mano para que sepa que siempre estás.

Resistir a pesar de que estés rota por dentro y el dolor te cueza el alma, el corazón y el cuerpo.

Resistir aunque te cueste entender cómo se acerca a menudo al abismo, cómo la consume por dentro y por fuera la enfermedad, cómo se le entristece la mirada y la empequeñece el miedo.

Resistir también mientras luchas para que tenga la atención que le corresponde, el tratamiento que le hace falta para salir adelante, para dejar de sobrevivir y poder vivir de verdad.

Resistir mientras combates el estigma, mientras desmientes falsos mitos alrededor de los TCAs, mientras dedicas también muchos esfuerzos a recordar a todo el mundo que no hagan comentarios de los cuerpos de las otras personas, mientras combates la presión estética que nos pesa como una losa a todas las personas.

Resistir también ante algunos comentarios desesperanzadores sobre la cronicidad de un trastorno del que mucha gente se recupera, resistir y confiar que la recuperación es posible, porque lo hemos visto y lo vemos en muchas compañeras de ella, en las hijas de las madres de los grupos de apoyo, en las referentes activistas que hoy pueden gritar alto y fuerte que la recuperación es posible.

Resistir mientras allanamos el camino, mientras abrimos ventanas cada vez que se nos cierra una puerta para que entre la luz, buscando recursos, buenas profesionales y tratamientos dignos bajo las piedras si hace falta, para que las empoderen y puedan coger las riendas de su vida y transitar un camino que un día será más plácido, más ancho y puede ser que incluso hará bajada.

Confiar en su capacidad de crecimiento, de saber utilizar las herramientas y estrategias que han ido aprendiendo, de protegerse de aquello que les hace daño y aliarse con el que les hace bien, de poderlas dejar de la mano cuando se hayan cosido alas y cicatrices.

Resistir mientras cultivamos la resiliencia.

RESISTIR, PERSISTIR, CONFIAR.

Flors Moreno.