5 julio, 2024

CARTA A MI YO DEL PASADO

Ante el espejo, ves un reflejo que te tortura,

y tu mente juega a un juego que te duele,

-pero tú todavía no lo sabes-

y observas el plato con cuidado

de no pasarte, de no acabar llorando.

 

Cuando apagas la luz te pesan las voces,

el hambre se convierte en una potente pesadilla eterna,

los días son largos y las noches aún más.

El silencio es frío, opaco y te invade.

 

Debería haber visto cómo la piel se te ajusta

cada vez más fuerte en los huesos,

cómo se agrietan tus dedos

y se tambalean los pasos.

 

Y siento tu corazón llamando auxilio,

tus latidos muriendo lentamente,

y a ti, perdiéndote entre el desastre.

 

Pero te devolverá el deseo de vivir

y este monstruo, la anorexia,

a quien tanto tiempo has tardado en ponerle nombre

será un recuerdo.

 

Y libre, te mirarás en un espejo que no te tortura

verás que el maldito juego ya ha terminado

y por fin

podrás mirar un plato sin la culpa.

 

Elisa.