QUERIDA MAMÁ
Te vi partir y tú no me viste CURARME.
Te vi llorar y preocuparte por mí y tú no me viste sonreír en mi graduación ni en mi CURACIÓN.
Querida Mamá, este ENFERMEDAD me quitó la posibilidad de VIVIR tu partida hace más de dieciseis años, con toda la TRISTEZA que debía sentir. ¿Sabés por qué? Porque lo peor que hace esta enfermedad que tus dos hijas pasaron es ANESTESIAR. Me anestesió tanto para lo bueno como para lo MALO.
Querida Mamá, hoy te despido CON TODO EL AMOR y toda la TRISTEZA que ahora sí puedo SENTIR, que ahora siento que soy LIBRE de sentir.
Querida Mamá, ahora sí soy LIBRE, ahora sí TE VEO de VERDAD con tu Corazón en la Mano, mirándome LASTIMARME y poco a poco entrando en las PROFUNDIDADES de la ANOREXIA.
Querida Mamá, hoy me fundo contigo en ese abrazo que NUNCA más te pude DAR, en ese abrazo que te hubiera DADO si al final del Camino de mi TCA hubieras estado. Ahora te abrazo y te despido, te agradezco, porque sin tu AMOR INFINITO desde el OTRO PLANO yo hoy no hubiera podido CONTAR MI HISTORIA.
Querida Mamá, gracias y HASTA PRONTO.
¡Te quiero!
TU HIJA LIBRE Y FELIZ,
Romina