Querid@ amig@,

Sé que en este momento estás atravesando una batalla difícil, una lucha contra esa voz que te susurra al oído y te hace creer que la comida es tu enemiga. Pero quiero recordarte que no estás sola en este camino. Estoy aquí para apoyarte y recordarte el hermoso placer que la comida puede brindarte.

La vida está llena de pequeños tesoros, y la comida es uno de los más preciosos. No se trata solo de nutrir nuestro cuerpo, sino también de alimentar nuestra alma. Es un acto de amor hacia nosotros mismos, una celebración de la vida y de todo lo que ella tiene para ofrecernos.

Recuerda los momentos felices que compartiste alrededor de una mesa con tus seres queridos. El aroma tentador de tu comida favorita, el sabor reconfortante de un plato casero preparado con amor, la calidez que se siente al compartir una comida con amigos y familiares. Estos son los pequeños placeres que hacen que la vida valga la pena.

No permitas que la anorexia te robe estos momentos de felicidad. Sé que puede ser difícil, pero cada bocado que tomas es un paso hacia la recuperación, hacia una vida llena de alegría y satisfacción. Permítete disfrutar de la comida, sin culpa ni miedo.

Recuerda que eres digna de placer y felicidad, y que mereces disfrutar de cada deliciosa experiencia que la vida tiene reservada para ti. Estoy aquí para apoyarte en este viaje, para celebrar contigo cada pequeño logro y para recordarte lo hermosa que es la vida cuando nos permitimos saborearla plenamente.

Con amor y comprensión,

Tu YO del futuro

Patricia Bartolomé