Hoy vengo a compartir una reflexión que hace un tiempo que le doy vueltas… A lo largo de estos años, cuando la recuperación avanza, muy a menudo he oído a los padres decir la frase “ha vuelto nuestro hijo/a ”, tan lejos, tan invisible sentían a su persona querida que así es como lo expresan.

Tenía ideas preconcebidas sobre la anorexia, lo admito, incluso con mi formación como psicóloga la entendía dentro de un perfil de exigencia, perfección y baja autoestima, y muy probablemente todos estos aspectos juegan un papel importante, pero después de conocer la enfermedad de cerca he visto que a menudo un punto clave en su inicio y transcurso es la invisibilidad.

Un entorno social que invisibiliza, por acoso por ejemplo, o la no aceptación de un cuerpo que cambia, el sentimiento de no estar a la altura, el miedo a no encajar… son comunes en muchos inicios, y poco a poco la enfermedad invisibiliza cada vez más hasta dejar de ocupar su espacio, dejar actividades, dejar amigos…

Las familias también recorremos un camino similar, poco a poco abandonamos actividades sociales, comidas familiares, a veces incluso el trabajo… y cuando todo termina y miramos a nuestro alrededor se hace visible la soledad con la que nos hemos acostumbrado a convivir todos. Reflexionamos al respecto, porque las familias aisladas no podemos apoyarnos, no podemos pedir la ayuda que necesitamos, no podemos hacer visible la realidad de la enfermedad.

Pese a la repercusión, en parte por las alarmantes cifras de incidencia de los últimos años, en los medios de comunicación, los trastornos de la conducta alimentaria siguen ocupando poco debate en el mundo social. Se desconoce la realidad de una enfermedad llena de estigmas y mitos, tan compleja y difícil de entender que queda fácilmente en una mirada superficial.

Asociaciones como la ACAB fomentan programas de prevención donde el elemento principal es la autoestima. Si volviera atrás intentaría ver más cómo se veía mi hija y no cómo la miraba yo, y sobre todo, le alentaría a no dejar que nadie la hiciera invisible.

Imma.