Nunca escribí sobre el primer y gran sufrimiento que la Vida me brindo para fortalecerme. Sí, fortalecerme, ver que se podía para sobrellevar cosas más graves aún, que ella me tenía preparada.

Nunca me expresé con un lápiz y un papel, más trataré de contar que las enfermedades como los TCA son un gran agujero negro en dónde se cae… las ideas y pensamientos se nublan, las obsesiones se hacen día a día más peligrosas y, a pesar de todo eso, se puede salir. Es vivir, compartir, dejarse llevar y vibrar; cada uno encuentra el momento y la forma de salir de su TCA… Sí, PUEDES, ¡BÚSCALO!

Y no es que la desmerezca como enfermedad, es solo q es muy difícil ayudar a quien se niega… es por eso que buscar esas voces de apoyo de seres queridos, los momentos de compañía, las manos tendidas, los cálidos abrazos son fundamentales, siempre con Fe en uno mismo y con el Amor como pilar… SÍ se puede salir adelante.

Salir de él me llevo más de dos décadas y a su vez me preparó, sabiendo que yo podía… para la gran batalla que luego me presentó la Vida y sus recovecos.

Se puede…empecé este viaje a los 16 años y lo culminé a los 39. SÍ, sumamente orgullosa de mí. Soy una resiliente de la Vida.

Mª Antonia Romero