QUERIDAS VALIENTES
Queridas valientes,
Hoy quiero compartir algunas palabras con vosotras. Sé que en este momento estáis pasando por momentos difíciles luchando contra un TCA, y quiero que sepáis que no estáis solas en este viaje. Soy una chica de 23 años que ha superado un TCA, y quiero ofreceros mi apoyo y comprensión.
Sé lo abrumador de este camino. A menudo parece una batalla sin fin, pero quiero recordaros que la recuperación es posible. Cuando estaba en vuestro lugar, sentía que no había esperanza, pero con el tiempo aprendí que la fuerza que necesitamos para curarnos está dentro de nosotras.
Recordad que no estáis definidas por vuestro trastorno de conducta alimentaria. Sois mucho más que eso. Sois personas increíbles con sueños, pasiones y potencial infinito. La recuperación es un proceso paulatino y está bien pedir ayuda. No tengáis miedo de buscar apoyo en profesionales de la salud mental y de confiar en vuestros seres queridos.
También quiero recordar que la autoaceptación es fundamental en este viaje. Aprendí a aceptarme a mí misma, incluidas mis imperfecciones. Comprender que la belleza viene en todas las formas y tamaños fue un gran paso hacia la recuperación.
Todos los días es una oportunidad para avanzar un poco más hacia la luz. Habrá momentos difíciles, recaídas y días oscuros, pero también habrá momentos de esperanza, alegría y amor. Nunca dejéis de luchar por vosotras mismas, porque merecéis una vida plena y feliz.
No olvidéis que hay una comunidad de personas que os apoyamos y entendemos. Juntas somos más fuertes. Siempre hay una mano amiga dispuesta a ayudaros.
Con amor y admiración,
N.G.