LA DISTANCIA
Como familiar de una persona afectada con un TCA muy a menudo me he encontrado enfrentándome a cómo cuidar en la distancia. Podríamos entender este concepto como la distancia física, kilómetros que nos separan de nuestros seres queridos. Pero también hablo de otro tipo de distancia, cuando tienes a una persona a la que quieres a tu lado, a pocos centímetros, pero por culpa de esta enfermedad que sufre, el TCA, la notas muy distante.
¿Y cómo afrontar esa distancia tanto física como mental? ¿Cómo ayudar cuando estás o te sientes lejos? A mí me costó entender, pero al final se trata de trabajar en la presencia. Comprender que simplemente para ocupar un espacio o la posición de “persona a quien puede pedir ayuda” es suficiente. Que a veces no es necesario “ayudar” en activo. Simplemente estar presente en pasivo.
Como hermana de una persona afectada con un TCA he vivido estos dos tipos de distancia. Tanto física como emocional. Dicen que debes continuar tu vida y volar lejos. Pero, ¿cómo hacerlo cuando en casa están sufriendo? No es fácil. Pero al final te das cuenta de que tú también tienes que ser feliz para poder ayudar y para cuidar. Y cuando todo ha pasado y tu hermana se ha recuperado del TCA te das cuenta de que la distancia también es bonita, porque le permite tomar un avión y venir a verte, compartiendo momentos de complicidad absoluta como hermanas.
Marta.