Somos cebollas. Cebollas que se ponen otra capa por las mañanas, un abrigo marrón en invierno, una camiseta azul en verano. Capa de diario, capa de fin de semana. Cebollas que salen de casa cada día, que esperan al metro o al autobús, que se suben al coche. Cebollas camino de la oficina, de la escuela, de la cafetería, del supermercado, del gimnasio; en la cola del paro, de la carnicería, del banco o del médico. Cebollas que van y vuelven y se cruzan y compran y hablan y ríen y sufren y saltan y crecen y corren y lloran y vuelven a crecer. Cebollas que sumamos capas a medida que nos relacionamos con más gente, con personas diferentes, en entornos y situaciones tan variadas. En vidas reales y ahora, para colmo, también virtuales.

Y un buen día, la cebolla con más capas, dice alto y claro, con un tonito que roza la soberbia o quizá es ilusión, ya no sé: «Sé tú misma».

¿Qué? ¿Cuál de ellas?, pregunto.

Y entonces me miran raro, sin entender. Y bueno, ya estoy acostumbrada a ser la rara, desde siempre, como en casa. Y me explico, como siempre, como en casa:

¿Cuál de las capas enseño hoy? ¿Cuál queda bien en este restaurante o en la siguiente reunión, cuál me protege más en la comida familiar del domingo, cuál me ven mis amigas, tan avispadas, en la terraza de un bar? ¿Cuál me pongo para pedir un aumento de sueldo, la nota de un examen, el permiso de un padre, el favor para una mudanza? ¿Cuál lleva filtro para Instagram o TikTok, para la fiesta del sábado noche, para la persona que me gusta? ¿Cuál muestro ante mis hijos, mi pareja, mis vecinos, mi jefe?

¿Con cuál me quedo en el salón de mi casa cuando estoy sola? Ni así, ni estando solas nos desprendemos de todas las capas.

No, yo no soy yo misma. Tampoco sé cómo se hace, no te voy a mentir. Lo que sí sé es que lo que pienso, lo que siento, lo que digo y lo que hago está arriba del todo, todo el rato. Y que esta no es la cuestión. La cuestión es lo que hay debajo, en las capas más profundas. Son las que esconden las respuestas a las preguntas que te haces ahí arriba, las que sean, donde sea, con quien sea.

¿Qué capa vas a quitarte hoy?

¿Qué disfraz vas a devolver al armario?