Carta con mi yo a TCA
Querida Alba;
Ojalá pudiese abrazarte, ojalá pudiese susurrarte al oído con toda la ternura del mundo que todo saldrá bien. Ojalá pudiese darte todo el amor que necesitas pero que no te das. Que si hoy estoy aquí es gracias a ti, gracias a tu incesante lucha. Mi vida de hoy no sería la que es si tú te hubieses rendido. ¡Pero no lo hiciste! Aceptar tu pasado y amar tu presente no va a ser tarea fácil, pero lo conseguirás. Lo conseguirás como tantas cosas has conseguido en tu vida con tanto sudor y lágrimas. Y también conseguirás dejar ir a tu TCA. En cuanto descubras la función que tiene en ti serás capaz de soltarlo, te lo aseguro.
Aprenderás que es necesario todo este proceso. Así que te animo a seguir luchando, a levantarte cada vez que caigas y sobre todo a quererte cada día un poco más. Yo estaré aquí esperándote. Atentamente.
Tu Alba del futuro.