Socialmente nos han enseñado que las primeras palabras que decimos para relacionarnos es preguntar por la ropa que lleva la otra persona hacer algún comentario de belleza para atraer la atención de quien queremos.
Realmente, ¿sabemos lo que estamos haciendo y diciendo? sabemos en qué situación se encuentra la otra persona, para hacerle un comentario que nosotros lo hacemos con la más bonita intención pero quien recibe el comentario lo puede recibir de manera que le estés haciendo.
Pongamos un ejemplo: imaginemos a una persona que se está recuperando de una anorexia, si alguien le dice; – !Qué guapa estás!- seguramente esta persona lo interpreta como un :- oh, si has engordado-. ¿os hace reflexionar?
Ahora imaginemos que en vez de hacernos comentarios sobre el físico, o sobre cosas más superficiales, habláramos des de el corazón des de una perspectiva más emocional; en vez de decir: qué guapa estás, has adelgazado, has engordado… lo cambiáramos por comentarios como: cómo te he echado de menos, me encanta pasar ratos contigo, cuando estoy contigo se me pasa el tiempo volando… ¿qué creéis que pasaría? ¿no creéis que las relaciones serían mucho más saludables?
Creo que sería una muy buena manera de conocernos mucho mejor. Así,  si un día emocionalmente no estamos bien ya tendremos mucho trabajo hecho porque nos sentiremos más cómodos y con más confianza para explicar cómo nos sentimos.
Os animo a reflexionar con esto y a ponerlo en práctica, en serio es un trabajo que seguramente os va a costar, no os mentiré, pero os aseguro que las relaciones y las personas de vuestro alrededor, esas personas que os quieren bien lo van a agradecer, y lo mejor es que TÚ  lo vas a agradecer aún más.

Melodi Agustí
@sweetdreambabys