¿Cuántas veces habremos oído hablar de estas malditas dietas? El verano está al caer y nuestro alrededor no deja de recordarnos la dichosa “operación bikini”: anuncios en la televisión, en las tiendas….  He de confesar que hace unos días me sentí un poco agobiada con el tema; varias personas de mi círculo me comentaron que habían empezado a hacer dietas depurativas, ayuno intermitente, etc y algo se removió dentro de mí. Al principio sentía que yo también quería someterme a alguna de estas dietas para estar más guapa, porque yo ya controlo y aunque lo hiciera, nunca más volveré a caer en un TCA. Pero luego reflexioné y me di cuenta de que no quiero que haya ni la mínima posibilidad de volver a despertar al monstruo, y eso por supuesto podría alimentarlo. No pienso hacer nada que pueda destruir todo lo que he construido. Además, ¿qué consigo haciendo dieta? Ahora soy capaz de disfrutar de la comida, de no tener constantemente pensamientos intrusivos que se apoderan de mi vida, y por fin me doy cuenta que nadie me valora ni me quiere más por lo delgada o no que pueda estar. Tengo muy claro que someterme a una dieta solo me proporcionaría sufrimiento, y yo ya no quiero eso. Así que me considero indefinidamente en huelga de dietas y me siento orgullosísima de ello. ¡Y espero que vosotros/as también os unáis a la huelga!

Alba.