Hoy es mi primer día aquí…
Me llamo Sara, tengo 34 años y de los 13 a los 18 estuve diagnosticada con una anorexia nerviosa restrictiva. Lo cierto es que si echo la vista atrás, de primeras, me acuerdo muy poco de aquella época. Necesito buscar en la mancha negra para poder hacerlo y cuando lo hago, lo que veo es pérdida, desesperación, ingresos, tristeza, terapias, obsesión, llanto, mucho llanto. Pero la verdad es que también veo siempre mucha ayuda y veo mucho amor.
Hoy es mi primer día aquí…
Os aseguro que llevo años imaginando este momento. He pensado millones de veces en todas las vivencias, sensaciones, reflexiones e historias que me gustaría compartir. Con un porqué tan potente como el que me lleva a querer hacerlo, de verdad, que parecía que iba a ser muy sencillo. También el firmar con nombre y apellido. Eso también parecía fácil. Al fin y al cabo, hacerlo, está completamente alineado con ese porqué que antes mencionaba.
El momento ha llegado. Me siento a escribir y la realidad con la que me encuentro es que no tengo ni idea de por dónde empezar. Ahora mismo no sé qué contar. Es más, mentiría si os dijese que por un instante no he sentido ganas de salir corriendo y abandonar por completo esta aventura. De repente reaparecen retumbando los “si me expongo van a pensar que soy débil”, “que no estoy capacitada para tomar ciertas responsabilidades”, los “eso no se cura”, los “pobrecita” y los muchos otros más. En fin. Nada nuevo. Estos miedos no son nada nuevo.
Lo que sí es nuevo es que ahora los escucho, pero no les voy a hacer caso. Ya no. Ahora pesan más las ganas de contar. Las ganas de compartir que pedí ayuda y dejé de tener miedo a mí misma y a vivir. Y por eso estoy aquí. Porque solamente con que haya una persona que leyendo este blog sienta un poco de calor en esos momentos en los que todo está oscuro y hace mucho frío, me vale la pena cualquier exposición.
Sara Ibáñez