10 desembre, 2020

Tus sentimientos son válidos

Hace unos días estuve hablando con dos personas que acababa de conocer, pero que de verdad me transmitieron mucha confianza. Son dos personas que querían saber un poco más de mi historia con el TCA y ¿sabes cuando notas que realmente te preguntan porque les interesa? Pues eso es lo que sentí, ellos me iban preguntando cosas y atendían con atención mi explicación sobre ello.
Al final de toda esa explicación, estuvimos hablando así, en general, pero ya no era una conversación de a ver qué tiempo hacía, si no que estuvimos reflexionando sobre cómo nos estamos volviendo la sociedad en general.
-¿Cuánto tiempo hace que no hablas realmente de tus sentimientos con alguien? ¿Cuantas veces te han preguntado cómo estás y simplemente dices: bien? 
Pero es que dices bien, pero generalmente la persona que te está preguntando espera esa respuesta, no está preparado para recibir una respuesta de que estás mal o de que estás destrozado/a.  
¿Quieres probarlo? 
La próxima vez que te pregunten cómo estás, diles algo más que “bien”, si estás nerviosa por un examen, explícale, si estás feliz porque te ha llamado alguien especial, cuéntale. Estate atenta a su reacción, a su postura y a sus comentarios. 
Seguramente no todos se sentirán incómodos pero la mayoría verás que sí, y más si le cuentas algo que consideramos “malo”. Estamos educados de manera que todo debe ir bien, donde debemos aparentar, debemos fingir que todo está bien y eso nos puede doler. 
A mí me dolió tanto, que no me aceptaba, no aceptaba a la Melodi enferma, no aceptaba que pudiera estar mal ni que pudiera sentir tristeza. Debía estar bien, debía estar feliz, aunque por dentro me sintiera rota. 
Deberíamos empezar a educarnos, a aceptar que todos los sentimientos y emociones son válidas, en un día pasamos por un montón de emociones y me gustaría que te “pusieras en la cabeza” que es algo básico para ser persona, porque si no son los sentimientos y emociones, ¿qué nos diferenciaría de otras especies?
Así que por último, te animo a ti, que estás leyendo esto, a que por la noche antes de meterte en la cama te pongas delante un espejo que te veas la cara y hagas un recopilatorio de lo que has sentido durante el día y que te digas a ti misma: LO QUE SIENTO ES VÁLIDO, YO SOY VÁLIDA Y ÚNICA. Para terminar abrázate muy fuerte.
 
Melodi Agustí