Hace unas semanas, mi compañera Blanca, nos regaló unas palabras de su madre. El título de su post me hizo temblar y hasta hoy no quise leérmelo porque sabía cómo me iba a sentir.

Sabía que iba a leer frases que había usado mi madre durante mi enfermedad y frases que me iban a recordar la lucha y la culpa.

Sin leérmelo y sin darme cuenta empecé a reflexionar sobre el tema de la maternidad y la anorexia. No tengo hijos y no sé si algún día voy a tener pero me puse a pensar como hubiese reaccionado yo, si a mi hija le hubiese pasado lo que me pasó a mí.

Escalofrío…me sentí abrumada por la sensación de impotencia y de miedo. ¿Cómo puedes gestionar que lo que dices y lo que haces no vale porque la persona que más quieres y quieres proteger no te escucha, no te puede escuchar? ¿Cómo puedes gestionar la responsabilidad y el sentimiento de la culpa? ¿Cómo puedes gestionar el miedo?

Estaba pensando en todas las veces que me había enfadado con mis padres, que nos habíamos peleado, estaba pensando en todas las mentiras que les había dicho durante la enfermedad.  Estaba pensando en todas las cosas de las que les había acusado, en todas las veces que les dije de dejarme tranquila.

Intenté pensar cuales eran mis necesidades en aquella época y como me gustaría que hubiesen reaccionado mis padres: Tal cual como reaccionaron…confiando en mi y en la fuerza que me daba su amor y en la fuerza que me daba el amor que yo sentía por ellos porque sinceramente, ese ultimo fue la razón por la que hoy sigo viva…

Marilena